En ocasiones nos preguntamos como padres si lo hacemos bien, si estamos haciendo lo mejor para ellos, si no podríamos hacerlo mejor... Esta inquietud nos lleva muchas veces a un exceso de protección y a no dejar que nuestros hijos se desarrollen libremente.
Sin embargo, uno de los principales objetivos de la educación es desarrollar la autonomía e independencia de los niños.
Por ello, podemos tomar nota de unos pequeños consejos, a modo de decálogo, para mejorar en nuestra tarea.
- NO DECIDAS POR ELLOS.
- DEJA QUE COMETAN SUS PROPIOS ERRORES.
- DALES OBLIGACIONES ADAPTADAS A SU EDAD.
- VIVE CON ELLOS, NO SOBRE ELLOS.
- BRINDA UN BUEN EJEMPLO DIARIO.
- PONLES LÍMITES JUSTOS.
- ESCÚCHALES SIEMPRE QUE LO NECESITEN.
- RECONOCE SU ESFUERZO SIEMPRE.
- PIDE PERDÓN CUANDO TE EQUIVOQUES.
- DEMUÉSTRALES A DIARIO QUE LES QUIERES.